Introducción

El sueño es una necesidad básica e imprescindible para el ser humano. Esta actividad nos permite descansar y recuperar energía para enfrentar el día a día. Si bien es cierto que dormir es algo natural, existen situaciones en las que se presentan trastornos del sueño. Uno de estos trastornos son los terrores nocturnos, un problema que puede afectar tanto a niños como a adultos. Es importante conocer sobre este tema para poder identificar los síntomas y saber cómo actuar en caso de que alguien cercano a nosotros lo padezca. Los terrores nocturnos, también conocidos como terror nocturno, son un trastorno del sueño que se caracteriza por episodios breves de terror y pánico durante el sueño profundo. A diferencia de las pesadillas, en los terrores nocturnos la persona no recuerda lo que ha sucedido al despertar. Los terrores nocturnos suelen ocurrir durante la primera mitad de la noche y, a diferencia de los sueños normales, ocurren durante la fase del sueño profundo. Aunque este trastorno puede afectar a cualquier persona, es más común en niños de entre 3 y 12 años.

Causas de los terrores nocturnos

La causa exacta de los terrores nocturnos no se conoce con certeza, aunque algunos expertos sugieren que pueden estar relacionados con el estrés, la ansiedad, la falta de sueño, la fatiga y los cambios en los patrones de sueño. También se ha observado que este trastorno puede tener un componente genético. Por otro lado, la falta de sueño o un sueño interrumpido pueden provocar terrores nocturnos. Esto se debe a que durante el sueño profundo se producen alteraciones en el sistema nervioso que podrían dar lugar a los episodios de terror.

Síntomas de los terrores nocturnos

Los síntomas de los terrores nocturnos son característicos y muy diferentes a los de otros trastornos del sueño. Durante un episodio de terror nocturno, la persona afectada puede presentar lo siguiente:

• Llorar
• Gritar
• Sudar
• Alteraciones en la respiración
• Movimientos bruscos
• Cansancio extremo durante el día

Es importante tener en cuenta que la persona afectada por un terror nocturno no recuerda lo que ha sucedido al despertar. Por esta razón, es probable que necesite que alguien le cuente lo que ha ocurrido durante la noche para entender qué ha sucedido.

Tratamiento de los terrores nocturnos

El tratamiento de los terrores nocturnos varía en función de la persona afectada y la gravedad del trastorno. En algunos casos, no se requiere intervención médica y basta con llevar a cabo algunas medidas en el hogar para ayudar a la persona a tener un sueño más reparador. Una de las medidas más efectivas para prevenir los terrores nocturnos es mantener un horario de sueño regular. También se recomienda evitar la cafeína, el alcohol y otros estimulantes antes de acostarse. En casos más graves, puede ser necesario recurrir a tratamientos farmacológicos para controlar los síntomas de los terrores nocturnos. En cualquier caso, es importante consultar a un especialista y seguir sus recomendaciones para poder identificar el mejor curso de acción.

Conclusiones

Los terrores nocturnos son un trastorno del sueño que puede afectar a cualquier persona. Es importante estar al tanto de los síntomas, ya que pueden ser muy alarmantes para la persona afectada y su entorno. Si sospechas que tú o alguien cercano a ti podría estar sufriendo de terrores nocturnos, no dudes en buscar ayuda profesional. Con los tratamientos adecuados, es posible controlar los síntomas y mejorar la calidad del sueño.